Cala Llonga
A no ser que tengas fijación por las playas virgenes o por los rincones solitarios, Cala Llonga te encantará. Flanqueada por dos elevados y abruptos acantilados a lo largo de más de 700 metros, posee una singularidad paisajística que la hace única entre las playas de Santa Eularia. ¡No dejes de explorarla en un paseo en velomar o en una pequeña embarcación a motor! En su amplio arenal de fino grano natural no te faltará espacio para extender la toalla y, una vez te eches a sus aguas cristy acollori ensmearaslda , podrás nadar con seguridad y amplitud gracias a su escasa pendiente: ¡a 25 metros de la orilla aún solo cubre poco más de un metro! Si a eso le sumas que queda al resguardo de los oleajes fuertes, resulta la playa perfecta para los niños (¡también cuentan con zona de juegos!), los aficionados al esnórquel y los bañistas con movilidad reducida, que encuentran espacios adaptados y asistencia para el uso de silla y muletas anfibias. Y para cuando entre el hambre o el antojo de un helado, Cala Llonga ofrece amplia oferta de restaurantes.